A Michael le encantaba llamar a la gente. Solía hacerlo cuando venía a mi casa. Cogía el teléfono, marcaba un número y empezaba a tontear. La persona al otro lado contestaba y Michael decía, “¿Quién es?”
Al otro lado decían algo así como, “Soy Lenore”
El decía, “OH Lenore, escucha, vamos a tener que divorciarnos. No puedo seguir con esto.”
Y ella, ”No , no, se ha equivocado…”
Michael la interrumpía y decía, “No, Lenore, no intentes eso conmigo. He terminado contigo. Dividiremos a partes iguales todo, pero tiene que ser así.”
Entonces él colgaba, dejando a la persona al otro lado de la línea preguntándose qué demonios había pasado..
-Una vez, Michael se estaba registrando en el elegante Helmsley Palace en Manhattan,
telefoneo al mostrador de la entrada desde el teléfono del vestíbulo y, delante de unos divertidos testigos, puso su mejor imitación de la voz de Diana al hablar, para engañar a la operadora.
"Mi suite no es lo suficientemente buena", dijo, comportándose como una diva descontenta."¿Cómo se atreven a ponerme en esta suite?..
No hay flores, y creo que vi un ratón, y yo, en fin...estoy realmente disgustada. Ni siquiera puedo volver a estar allí".
"¿Quién habla?, pregunto aparentemente sorprendida la operadora."Vaya, soy la señorita Diana Ross", respondió Michael, tratando de reprimir la risa.
"La señorita Diana Ross. ¿Quién cree que habla? ¿Cómo se atreve siquiera a preguntar?". Para cuando la operadora le pidió que esperase, Michael estaba sonriendo de oreja a oreja. "Me cree", susurró, lleno de excitación. "¡Piensa que soy Diana Ross!". La operadora volvió a atentder la linea. "Diana Ross no se está alojando aquí". "¿Ah,no?", respondió Michael"Disculpe".
Luego colgó rápidamente, riéndose tan histéricamente que apenas podía respirar
-Todd Gray era un fotografo de Michael y cuenta esta anecdota mientras le hacia estas fotos con su Jersey azul.♥
Michael me mostró su recien terminado teatro privado, con asientos de terciopelo rojo. Y pense que su suéter azul complementaría el color rojo oscuro de las butacas y le pedi que se sentara como si viera una película.
Que película?'', me pregunto. Le dije:''Eso no importa. Cualquier película sirve''
Pero Michael insistió:''Todd, tienes que decirme que película estoy viendo,
si esperas una reacción de mí''.
''Bueno, pues una comedia de Charlie Chaplin?''Le sugerí. ''¿Cual, hay tantas sabes?'', dijo Michael.
Por suerte mi asistente me ayudo diciendome ''Modern Times.''
Michael respondió:''OK, pero que parte?pregunto. Ya algo enojado le conteste:''Michael, es una comedia, solo tienes que reir''
Era tarde y todos estábamos cansados e irritables con facilidad, pero Michael se estaba divirtiendo de lo lindo.
''Bueno'', comenzó'', si quieres hacerme reír, me tienes que contar un chiste.
''Pero si te he dicho que fingieras que estas viendo una película. ¿Qué quieres ahora?''le dije cansado.
Finalmente me di por vencido e hice una mueca de payaso ridícula que lo hizo reír.
-Michael El conductor
(según Katherine, su madre)Michael por lo general me llevaba al Salón del Reino..
Él había conseguido finalmente su licencia de conducir en 1981, a la edad de 21 años..
Al principio no quería aprender a conducir.
"Voy a conseguir un chofer cuando quiera salir," me dijo cuando empecé a molestar acerca de cómo obtener su licencia.
"Pero supongamos que estés en alguna parte y tu chofer se enferma?", Razona..
Finalmente, cedió y tomó algunas clases..
Después de que comenzó a conducir, Michael decidió que le gustaba estar detrás del volante después de todo.. La primera vez me llevó a dar un paseo, se aventuró hasta Mulholland Drive, una carretera sinuosa en las colinas de Hollywood. Fue espeluznante la experiencia!..
"Tengo un dolor en mi cuello y me duelen los pies", La Toya, que también estaba en el coche, se quejó después. "Ella estaba poniendo los frenos 'con los pies y la 'Dirección' de el coche con el cuello tratando de mantenerlo en el camino. Tenía tanto miedo! "
Había llegado el momento de nudillos- blancos para mí también. Michael condujo rápidamente.
También tenía los mismo hábitos que tengo: conducir hasta el coche de delante y detenerse con espacio de una moneda de diez centavos.
Después de eso, Michael empezó a salir por sí mismo.
"No debes salir solo" le dije. "sal con Bill Bray para que te acompañe."
Pero Michael no quería oír hablar de él. "Estoy cansado de tener la seguridad conmigo cada vez que voy a algún lugar. "
Cuando él comenzó a conducir, Michael me dijo que nunca saldría a la autopista; pensaba que era demasiado peligrosa. Así que me sorprendió un día cuando Michael de repente nos llevó a una rampa de la autopista.
"Espera un minuto, Michael!., ¿qué estás haciendo?"
"Puedo manejar en las autopistas ahora!", Dijo, riendo.. Había cambiado su opinión acerca de las autopistas cuando vio cuánto tiempo le llevaba llegar a Los
Ángeles.
El primer coche de Michael era un Mercedes. Luego se compró un Rolls Royce negro, que más tarde lo pinto de azul.
Fue en el Rolls que fue detenido un día.. no por los aficionados fuera de la puerta, sino por un policía de Van Nuys.
"Esto parece un coche robado", dijo el oficial. No reconoció a Michael, que no llevaba un disfraz de ese día.
Michael explicó amablemente que, en efecto, el era el dueño del auto. Pero el oficial se adelantó y pidió un chequeo del coche, y encontró que Michael tenía una multa pendiente.
La siguiente cosa que Michael supo, es que estaba sentado en la cárcel de Van Nuys.
Bill Bray lo rescató. Yo ni siquiera sabía lo que había pasado hasta que llegó a casa.
"Debiste haber solicitado al oficial que no era un coche robado, después de que él relató su aventura..
Tal vez la policía había sentido que un joven negro no era el dueño, del volante de un Rolls.
Pero Michael no se quedo con la experiencia, también profesaba ser feliz.
"Tuve que ver cómo se sentía al estar en la cárcel!", Exclamó
-• Mike y el osito Teddy..
(Contada por Michael La Perruque amigo y guardaespaldas de Michael ... esto fue antes del juicio de Michael)"Una tarde yo tenía que llevar a Michael a una consulta con un doctor en Santa Mónica,CA. A medida que la tarde se volvía noche, el doctor decidió que Michael debería pasar la noche en su oficina, para que así su enfermera pudiera monitorizar a Michael toda la noche. Alrededor de las 7:00 de la noche Michael me dijo que me fuera al hotel por si sus hijos necesitaban algo.
Alrededor de las 11:00 de la noche recibí una llamada de Michael diciéndome que estaba reálmente aburrido y me preguntó si le podía traer unas revistas. A Michael le encantaban las revistas y le gustaba leerlas y mirar las fotografías. Su favorita era Robb Report, la cual tenía los últimos y mejores juguetes. Yo desperté al conductor de la limusina, Kato, y me llevó a todas las tiendas que venden revistas durante toda la noche.
Cuando llegué a la tienda pude comprar cerca de una docena de revistas. Revistas de grandes y bellas casas, moda y de la industria musical. Yo cogí cualquier revista que pensaba que podría interesarle. Cuando pasaba por la zona de los juguetes de niños, cerca de la máquina registradora, vi un osito Teddy marrón de tamaño medio. Era muy mono. Pensé que podría ser un detalle/broma dárselo, así que lo compré y lo metí en una bolsa de papel marrón.
Llegué al despacho del doctor y le dí a Michael todas las revistas que le había elegido. Él parecía encantado con todas mis elecciones. Él me dió las gracias por salir a buscarlas, siempre me lo agradecía.
Cuando estaba a punto de salir le dí la bolsa de papel marrón, la cual contenía el osito Teddy y le dije "Aquí te dejo esto en caso de que te encuentres sólo por la noche, esto te hará compañía". Luego le dije buenas noches y que vendría a recogerle por la mañana. El me dijo buenas noches y ni miró a la bolsa.
El día siguiente llegué al despacho del doctor sobre las 9:00 de la mañana y le dije a la enfermera que estaba allí para recoger a Michael. Tenía la limusina aparcada junto a la puerta VIP y así el podría salir diréctamente de la oficina a la limusina. La enfermera vino a la puerta y me dijo que estaría listo en unos pocos minutos y que saldría en poco tiempo. Yo hize mi rutinario chequeo de seguridad alrededor mío para estar seguro de que no había camaras o paparazzis, etc.
La puerta se abrió y Michael salió. El sonrió y dijo "Buenos días Mike".
Al tiempo en que yo le devolvía el saludo, pude ver que en sus manos, apretándolo junto a su pecho estaba el osito Teddy que le había dado. Era la única cosa que traía consigo, dejo todas las revistas en la oficina. En la limusina vi que el mantenía el osito Teddy y nunca lo separó de sus manos.
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